Nathalie Alexandra Monge fue violada en 17 ocasiones, por hombres, en cárceles de hombres. “Fui utilizada como una bodega humana, si quería comer, usar el baño, tener cama, usar el teléfono, tener paz, tenía que guardarles un teléfono o marihuana en el recto, así estuviera sangrando”, relata.