Para la comunidad trans, salir del armario no es solo declarar una orientación sexual, sino afirmar nuestra identidad de género y exigir ser vistas en nuestra verdad.
TRANSSA
En un mundo que a menudo nos exige justificarnos para existir, priorizar nuestra salud mental es un acto fundamental de resistencia y amor propio.
Un nuevo informe de la Red Sin Violencia LGBTIQ+ documenta 361 homicidios de personas LGBTI+ durante 2024.
Hoy, alzamos la voz junto a nuestras hermanas y hermanos bisexuales para celebrar su existencia y reafirmar que el amor no tiene límites.
En la República Dominicana, este camino es particularmente complejo, ya que las barreras sistémicas para acceder a servicios de salud especializados hacen que la búsqueda de una voz auténtica sea una travesía de resiliencia.
Lo comunitario es el corazón de las agendas de las diversidades, porque es en el territorio donde se construyen lazos de confianza, se identifican las violencias y se generan respuestas locales y sostenibles.
Estas uniones, que se dan tanto en mujeres trans como en hombres trans y sus respectivas parejas, son un testimonio de la fuerza del amor que supera las expectativas sociales.
Para nuestra comunidad, las personas trans, este día es un llamado urgente a la acción y a la solidaridad, porque vivimos una realidad que nos hace especialmente vulnerables a la angustia y al sufrimiento.
El Parlamento de transición de Burkina Faso ha aprobado por unanimidad una ley que criminaliza la homosexualidad, una medida que impone penas de entre dos y cinco años de prisión, y que ha encendido las alarmas en la comunidad internacional.
Este artículo explora cómo la neurodivergencia puede influir en el proceso de autodescubrimiento y en la forma en que se experimenta la identidad de género, visibilizando a un grupo a menudo invisibilizado dentro de la propia comunidad LGBTIQ+.