En el Día Nacional del Estudiante recordemos que todas las formas de discriminación y violencia en las escuelas son un obstáculo para que estudiantes disfruten de su derecho fundamental a una educación de calidad. La violencia en las escuelas y otros entornos educativos es un problema mundial y quienes no se ajustan a los estereotipos sexuales y de género imperantes, a saber, estudiantes lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad.
El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), PNUD y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos han condenado el acoso escolar y la violencia contra estudiantes LGBTI y han exhortado a los Gobiernos a que intensifiquen sus actividades para hacer frente a esta práctica nociva.