La pandemia del COVID-19 a dado un duro golpe en nuestro país a los grupos socialmente excluidos, uno de ellos es la población trans, la cual en su mayoria sobrevive a través del trabajo informal (trabajo sexual, estilismos, servicios domésticos, comercio informal, entré otros), en las primeras semanas en nuestro país la cuarentena y toque de queda suspendieron por completo las actividades en sentido general, esto provocó una crisis económica mayor a quienes viven del dia a dia de los pocos recursos que consiguen.
Las mujeres trans que cuentan con un medio de ingresos en este tipo de trabajos sé vieron con la dura realidad de depender de lo poco que hsbian podido ahorrar y en su mayoria no pudieron siquiera hacerlo, esto las llevo a la desesperación de no saber como pagar sus rentas, llevar un plato de comida a la mesa, entre otras necesidades básicas. las trabajadoras sexuales se vieron obligadas a ejerser el trabajo sexual en horas del dia, exponiéndose al contagio del COVID-19, en vista que de para tener sexo presencial con una persona es imposible mantener el distanciamiento social, las que realizaban trabajos domésticos, ventas informales o estilismo por el temor infundado en la población ante la ola de informaciones incorrectas sobre el coronavirus y las noticias tergiversadas sobre la prevalencia en las redes sociales, sumado a la cuarentena impedían estas labores pudiesen ser realizadas y esto provocará en la población preocupación y desespero por no poder generar los recursos con los cuales subsistir.
Las mujeres trans son una de las poblaciones más excluidas dentro del grupo de poblaciones Vulnerabilizadas, con un limitado acceso a empleos formales por lo que no tienen acceso a los beneficiarios que a este gremio da el estado, muchas no cuentan con documentos de identidad esto les limita acceder a programas de ayuda alimenticia como el implementado en la actualidad “Quedate en Casa”, en el cual a través de TRANSSA y el Observatorio de Derechos Humanos de Personas Trans logramos logramos insertar un gran numero de compañeras que hoy mitigan un poco el impacto de esta pandemia con la suma de 5,000.00 pesos mensuales para la compra de alimentos de la canasta básica, tambien a través de una alianza entre el Programa Conjunto de las Naciones Unidas y organizaciones LGBTIQ fueron entregados a través de TRANSSA recursos limitados para la compra de alimentos basicos a 75 personas en condiciones de vulnerabilidad extrema, siendo en su mayoria mujeres trans.
Sumado a las necesidades básicas que todo ciudadano debe cubrir y a la situación actual del pais donde la tasa de desempleao en el marco de la pandemia a sido alta, se suma el uso de articulos para la prevención del COVID-19 como alcohol, guantes y mascarillas, esta última de uso obligatorio las cuales las compañeras deben comprar porque no son de una larga duración, en este sentido y a través de donaciones hemos suplido de kits de prevención a un gran numero de compañeras, sin embargo y a pesar de los exfuerzos de otras organizaciones trans aliadas no hemos podido suplir al 100% de la población de estos kits.
La prevalencia de VIH en mujeres trans es de 27.7% por lo que esta población entra en el grupo de alto riesgo de contagiarse de COVID-19, deben mantenerse en sus hogares, sin embargo un gran numero de compañeras vive sola y deben salir a generar dinero para pagar las rentas y alimentarse.
Dentro de todas estas dificultades, la población ha salido airosa del contagio por el coronavirus, de arrestos en el marco del toque de queda que recien culmino el pasado 27 de junio luego de varios meses. Solo hemos recibido denuncia de una compañera de la provincia Santiago quien junto con su pareja fue victima de abuso policíal y arresto arbitrario.
En medio de la pandemia y de la desesperación las compañeras trans han dado muestras de civismo, respetando las medidas tomadas por el estado, en su mayoría sin poder disfrutar como el resto de ciudadanos de privilegios como el uso de redes sociales y o plataformas como netflix, entre otras, las cuales requieren recursos para poderlas cubrir, a pesar de todo eso han llevando un confinamiento con alegria para escapar de los problemas y olvidar la dura realidad, viviendo el dia a dia, como la sociedad y el estado les ha condenado, vivir un dia a la vez.