Mientras se sometían las modificaciones, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, sometió la votación al proyecto y de 135 diputados presentes, 88 votaron a favor del informe, 47 lo rechazaron y 14 congresistas se abstuvieron, lo que llevó a que no se logre la votación reglamentaria de las dos terceras partes.
Tras esto, la votación volvió a generarse tras y los votos quedaron en 97 a favor, 13 en contra y 34 se abstuvieron, lo que amplió el rechazo a la pieza.
La extraña votación generó sorpresa entre algunos de los legisladores ya que, según el ánimo de los debates, el Código Penal contaba con un gran apoyo de los diputados que favorecían la pieza por contener nuevos ilícitos.
De hecho, el mismo Pacheco cerró los debates sobre la pieza recomendando a los diputados rechazar cualquier modificación que se presente en el hemiciclo para que, de esta manera, el proyecto del Código Penal fuera remitido de inmediato al Poder Ejecutivo para su promulgación.
Los alegatos de Pacheco se externaron ya que si el Código Penal sufría alguna modificación en el hemiciclo de la Cámara de Diputados, debía volver al Senado para otro proceso de estudio, lo que retrasaría nuevamente la pieza.
Antes de votar por el fracasado Código Penal, los diputados rechazaron con 108 votos en contra el informe parcialmente disidente firmado por los congresistas José Horacio Rodríguez, Santiago Vilorio, Faride Raful y Antonio Taveras, quienes rechazaron la exclusión de tres causales para abortar, las jurisdicciones militares, la prescripción de la corrupción y otros artículos.
Fuente: El Nuevo Diario
