Para la comunidad trans, salir del armario no es solo declarar una orientación sexual, sino afirmar nuestra identidad de género y exigir ser vistas en nuestra verdad.
En un mundo que a menudo nos exige justificarnos para existir, priorizar nuestra salud mental es un acto fundamental de resistencia y amor propio.
Un nuevo informe de la Red Sin Violencia LGBTIQ+ documenta 361 homicidios de personas LGBTI+ durante 2024.
Hoy, alzamos la voz junto a nuestras hermanas y hermanos bisexuales para celebrar su existencia y reafirmar que el amor no tiene límites.
En la República Dominicana, este camino es particularmente complejo, ya que las barreras sistémicas para acceder a servicios de salud especializados hacen que la búsqueda de una voz auténtica sea una travesía de resiliencia.
Lo comunitario es el corazón de las agendas de las diversidades, porque es en el territorio donde se construyen lazos de confianza, se identifican las violencias y se generan respuestas locales y sostenibles.
Estas uniones, que se dan tanto en mujeres trans como en hombres trans y sus respectivas parejas, son un testimonio de la fuerza del amor que supera las expectativas sociales.
Para nuestra comunidad, las personas trans, este día es un llamado urgente a la acción y a la solidaridad, porque vivimos una realidad que nos hace especialmente vulnerables a la angustia y al sufrimiento.